Soy Mary, una cocinera autodidacta. Desde hace 27 años tengo un pequeño restaurante, Mesón El Centro, en el pueblo costero de Puerto de Vega, en el Occidente de Asturias. Desde mis comienzos me dediqué a cocinar el producto de cercanía, que es el que siempre he conocido. Hay que tener en cuenta que nací en este mismo pueblo, dedicado a la pesca, y siempre tuve al mar Cantábrico como horizonte. Por eso pescados y mariscos son la base de mi carta, prácticamente todos procedentes de las lonjas cercanas, aunque no me cierro a utilizar otros de puntos más alejados cuando tienen la suficiente calidad y me permiten abrir nuevos caminos para los clientes.
En estos años, junto a Mon, mi marido, que dirige la sala y se ocupa de la cada vez más completa bodega del restaurante, hemos logrado el reconocimiento de las principales guías gastronómicas (somos Bib Gourmand en la Michelin y aparecemos como Recomendado en la Repsol) y, sobre todo, tenemos el favor de una numerosa clientela de todos los rincones de España. No ha sido fácil porque mi estilo de cocina, basado en la tradición y en la calidad de la materia prima, cuenta con un toque más actual. Por ello tardó en ser entendido en una zona en la que el público busca sobre todo el producto puro y duro.
Lo que intento con mi trabajo es mostrar que a esa tradición y a esa materia prima, que son los elementos fundamentales de cualquier buena cocina, hay que añadir un toque personal que genere ese punto de magia que enganche a los comensales.