CÓMO AFILAR CUCHILLOS DE COCINA

¿POR QUÉ SE DESAFILAN LOS CUCHILLOS?

El desgaste diario producido por el uso de los cuchillos de cocina es un problema al que todo el mundo se enfrenta en algún momento. El principal motivo de este desgaste es el uso, pero lavar los cuchillos en el lavavajillas a altas temperaturas, cortar sobre superficies duras o el contacto con el ácido de determinados alimentos como el limón o el tomate también aceleran el proceso de desgaste.

Aquí te contamos cómo afilar los cuchillos con piedra, uno de los métodos más tradicionales y sencillos de llevar a cabo en casa. Sin embargo, existen muchas otras formas igualmente eficaces. Entre ellas, destacan los afiladores manuales y eléctricos, la chiara u otros afiladores de uso más profesional.


UTENSILIOS
NECESARIOS:

  • Piedra de afilar

CÓMO AFILAR CUCHILLOS CON PIEDRA DE AFILAR

  1. Antes de comenzar, debes ser consciente de que las piedras de afilar cuentan con una parte de grano fino y otra de grano grueso. La parte fina es la que se encarga de afilar; la parte gruesa corrige pequeñas imperfecciones que van surgiendo en la hoja del cuchillo.
  2. Sumerge la piedra en agua unos 10 minutos. Cuando deje de expulsar burbujas, estará lista para utilizar.
  3. Coloca la parte antideslizante de la piedra boca abajo para mejorar su adherencia a la superficie en la que la coloquemos.
  4. Es la hora de comenzar a afilar el cuchillo. Para ello, coloca el cuchillo sobre la hoja con unos 45º de inclinación.
  5. Con una mano, debes agarrar firmemente el mango del cuchillo, mientras que la otra la apoyas sobre la hoja del cuchillo, pero manteniéndola alejada del filo para no cortarnos.
  6. Ahora comienza a deslizarlo. Se desprenderá una líquido gris, pero es completamente normal. Además, esta sustancia ayuda a mejorar el afilado del cuchillo.
  7. Debes pasar el cuchillo entre 20 y 30 veces por la piedra de abajo hacia arriba mientras ejerces una leve presión.
  8. Cuando hayas terminado, dale la vuelta al cuchillo y repite el proceso por el otro lado.
  9. Antes de terminar, hay que eliminar la rebaba. Para ello, debemos hacer un movimiento curvo desde la parte superior izquierda de la piedra hasta la inferior derecha.
  10. Por último, sumerge el cuchillo bajo agua para eliminar residuos que hayan quedado impregnados en la hoja y sécalo con mucho cuidado, ¡qué corta!