La nata fresca o crème fraîche es un clásico de la cocina francesa. Originaria de la región de Normandía, la nata fresca se conseguía dejando reposar la nata al sol. De esta manera, las bacterias se multiplicaban y acidificaban y espesaban la nata.
Te explicamos cómo hacerlo en casa. ¿Te animas?
Elige una nata con un sabor auténtico y sin aditivos artificiales, como la de Central Lechera Asturiana.
2 cucharadas de Mantequilla Tradicional Central Lechera Asturiana
Bol
Varillas de mano o eléctricas
Tarro de cristal
Paño o papel de cocina
Goma o cuerda