Existen mil y un usos de la mantequilla. Desde las tostadas del desayuno, hasta un sinfín de recetas dulces y saladas. Te enseñamos algunos trucos para trabajar con mantequilla como si fueses una experta Guisandera.
Cuchillo
Bolsa de congelación
Rodillo
Vaso
Goma o cuerda
Córtala y métela en una bolsa de congelación. Dale unos golpes con el rodillo y, ¡listo!
Mete la mantequilla en una bolsa de congelación y sumérgela en un vaso con hielo.
Si no vas a usar toda la mantequilla, puedes congelarla y se mantendrá en perfectas condiciones durante mucho más tiempo, evitando se ponga rancia en la nevera.