El huevo, que en su interior se compone de dos elementos, yema y clara, es uno de los alimentos más ricos en nutrientes. Por un lado, la yema (la parte amarillenta) contiene la mayoría de proteínas, minerales, grasas y vitaminas del huevo. Por otro lado, la clara supone un importante aporte de vitaminas, minerales, proteínas y agua.
Separar ambas no es tan fácil. Existen diversos métodos, pero hay algunos súper sencillos. En cuanto le cojas el truco, separarás las yemas y las claras en un abrir y cerrar de ojos. Sin duda, una técnica que te será muy útil especialmente en la elaboración de muchos postres.