El roscón de Reyes casero es uno de los dulces más tradicionales y esperados de la Navidad en España. Prepararlo en casa te permite disfrutar de un roscón de Reyes súper esponjoso, adaptarlo a tus gustos y elegir entre múltiples opciones de decoración y relleno, como el roscón relleno de nata, de trufa, de chocolate o de crema.
En esta receta te explicamos cómo hacer roscón de Reyes paso a paso, su origen, cuándo se come y cómo conservarlo.
El origen del roscón de Reyes se remonta a las antiguas celebraciones romanas de las Saturnales, fiestas dedicadas al solsticio de invierno en las que se compartían dulces elaborados con miel y frutas. Con el paso del tiempo, esta tradición se adaptó al calendario cristiano y pasó a celebrarse el Día de Reyes, incorporando la famosa haba y la figura en su interior.
Tradicionalmente, el roscón se consume el 6 de enero, Día de Reyes. Sin embargo, hoy en día es habitual disfrutarlo durante los días previos y posteriores, como parte de las celebraciones navideñas.
Para decorar el roscón de Reyes, combina fruta escarchada, almendras laminadas y azúcar humedecido. Distribuye bien los ingredientes para que cada porción tenga color y sabor, logrando el aspecto tradicional de este dulce.
Una vez frío, puedes abrir el roscón y rellenarlo de:
Si te preguntas cómo conservar el roscón de Reyes, lo ideal es guardarlo bien envuelto en papel film o en una bolsa hermética, a temperatura ambiente, durante 2–3 días.
Templa ligeramente la leche y disuelve la levadura con una cucharadita de azúcar. Deja reposar unos 10 minutos hasta que empiece a burbujear.
En un bol grande mezcla la harina, el azúcar y la sal.
Añade los huevos, la ralladura de cítricos, el agua de azahar y la leche con levadura.
Incorpora la mantequilla poco a poco y amasa hasta obtener una masa lisa y elástica.
Forma una bola, tapa con un paño y deja fermentar en un lugar cálido hasta que doble su volumen.
Da forma al roscón, colócalo en una bandeja con papel de horno y deja reposar de nuevo.
Pincela con huevo, decora al gusto y hornea a 180 ºC durante 20–25 minutos.
Deja enfriar completamente antes de rellenar.
¡Cuidado con batir de más la nata porque se hará mantequilla!
Si se encoge la masa después de darle forma de roscón, deja que repose otros 15 minutos. ¡Y problema solucionado!
Para la masa
Para decorar
Para los rellenos (opcional)