Alimentos con ingredientes naturales: cómo reconocerlos en el supermercado

 

La tendencia del mercado cada vez más se acerca al origen de los alimentos, a la naturaleza. El consumidor se encuentra en un momento en el que huye de los alimentos procesados, prefiere la cercanía y la naturalidad. Queremos alimentos frescos, elaborados con ingredientes naturales, saludables…

Una alimentación saludable supone beneficios para la salud, por lo que incluir este tipo de alimentos es una apuesta segura.

El problema al que podemos enfrentarnos al ir al supermercado es no reconocer bien cuales son aquellos alimentos que verdaderamente contienen ingredientes naturales o son naturales. La industria alimentaria es consciente de la creciente preocupación de los consumidores por encontrar alimentos naturales y muchas marcas introducen llamativos reclamos en esa línea.

Pero no todos esos productos son tan naturales como algunos fabricantes publicitan en grandes letras. La diferencia entre los alimentos naturales y los que no lo son está en el mismo envase, en las etiquetas, aunque en muchos casos se encuentre en una letra mucho más pequeña que el reclamo. En ellas encontrarás los ingredientes y la información nutricional del producto.

¿Cómo identificar los alimentos con ingredientes naturales en las etiquetas?

La ley exige que las etiquetas recojan todos y cada uno de los ingredientes presentes en un alimento, ordenados de mayor a menor cantidad o presencia, a excepción de algún alimento que está exento de llevar lista de ingredientes. Si te preocupas por consumir alimentos naturales, préstale atención a las etiquetas de los productos envasados.

Con esta práctica podrás, por ejemplo, discriminar cuánto de un determinado ingrediente supuestamente beneficioso para la salud tiene un producto, aunque su cantidad no esté especificada. El lugar que ocupa la lista de ingredientes te revelará si es un componente relevante o accesorio o, si por ejemplo, está más o menos presente que la sal.

Las etiquetas deben incluir además de los ingredientes la información nutricional del producto con la cantidad de proteínas, calorías, grasas totales (y cuántas de las cuales son grasas saturadas), hidratos de carbono (y de ellos, cuántos gramos de azúcares) que contiene por cada 100 gramos o 100 mililitros de producto. También permite expresar las cantidades por porción del producto, pero en este caso, el envase también debe especificar cuántas porciones hay en el envase.

Información para el consumidor

La normativa sobre la información facilitada al consumidor deja bien claro que si algún producto publicita “con vitaminas y minerales”, éstos deben tener una presencia de al menos el 7,5% de su VRN (Valores de referencia de nutrientes), pero un producto puede venderse como integral a pesar de que el cereal integral no sea el principal ingrediente. De ahí, la importancia de leer la etiqueta de ingredientes.

El envase del producto debe contener además la denominación del alimento, la cantidad que contiene, la fecha de consumo preferente, y una alerta de alérgenos si entre sus ingredientes hay alguno susceptible de provocar alergias o intolerancias alimentarias, indicados en la normativa actual.

En esta lista de ingredientes deben estar además recogidos los aditivos, bien con su nombre o bien con su código E-, incluidos y regulados en el reglamento CE 1333/2008. Estos productos no son nutrientes, sino sustancias añadidas a los alimentos durante su proceso de elaboración sólo para alargar su vida o mejorar su aspecto, color, sabor o textura. En ocasiones aparecen con sus nombres como el maltitol, que es un edulcorante, o con su código (E-965, en este caso).

Central Lechera Asturiana ha creado su propio sello Sin E-s Artificiales para diferenciar sus productos y asumir públicamente el compromiso de que el 100% de los alimentos que comercializa sean con ingredientes 100% naturales. La cooperativa asturiana ha decidido además dejar claro que no tiene nada que esconder y llevar sus ingredientes al frontal de los envases.