En Central Lechera Asturiana llevamos años dejando huella día a día.
Y no hablamos de la marca que queda continuamente en el suelo de nuestros prados, que también, sino de todo lo que hay detrás de esto.
Porque dejamos huella al levantarnos para ir al trabajo, a nuestras ganaderías, a cuidar de nuestros animales, dejamos huella cuando elegimos reciclar, al ayudar a nuestros mayores, y ellos a nosotros, cuando cuidamos de los nuestros o incluso cuando lo hacemos de nosotros mismos.
Dejar huella es esforzarse, es tener buenos valores y transmitirlos, de generación en generación, pero sobre todo es dejar una consecuencia positiva con todos esos pequeños actos que hacemos cada día.
