La nata montada es la crema de leche que se ha batido para incorporar aire, aportando esa textura característica. Es el complemento ideal para postres, ofreciendo un tratamiento muy versátil y perfecto para casi cualquier receta. Para conseguir nata montada es imprescindible utilizar una nata que contenga una materia grasa por encima del 35% o nunca montará. Además, en la mayoría de ocasiones, y debido a que se utiliza principalmente en postres, la nata montada se edulcora.