Marcas sostenibles, ¿nacen o se hacen?

Casi el 100% de los consumidores están concienciados con llevar un estilo de vida más respetuoso con el medio ambiente pero sólo un 13% ha empezado

Cómo identificar una marca sostenible Central Lechera Asturiana

La sostenibilidad cobra cada vez más importancia para los consumidores y las empresas y ya ha dejado de ser una moda personal o una apuesta comercial para convertirse en una prioridad. Pero, ¿lo tenemos suficientemente claro?

Los consumidores parecemos estar concienciados sobre las necesidades, aunque no tanto sobre el camino que debemos seguir. Y las cifras nos dan un buen ejemplo, según varios estudios de Kantar en torno a la marca sostenible.

  • El 97% de las personas en todo el mundo están listas para “adoptar un modo de vida más sostenible”
  • Sólo un 13% reconocen haber hecho algo. Entre sus limitaciones está sobre todo la capacidad económica.
  • 6 de cada 10 europeos creen que la responsabilidad sobre la sostenibilidad es de las empresas
  • Un 42% ha dejado de consumir productos o servicios por su alto impacto ambiental
  • Un 57% de los consumidores en todo el mundo ve «realmente difícil» saber qué productos son buenos o malos éticamente o para el medio ambiente.

Sostenibilidad desde el origen

Desafortunadamente, la sostenibilidad se ha convertido en otro elemento de moda, en la nueva tendencia para muchas empresas en la actualidad. Sin embargo, algunas de ellas llevan la sostenibilidad en el ADN desde sus inicios. Y buen ejemplo de ello puede dar Central Lechera Asturiana.

No es la primera vez que la marca láctea toma la delantera en este campo. Desde que a finales de la década de 1960 un grupo de familias ganaderas se unieron en una cooperativa para garantizar precios justos para la leche, la marca asturiana ha sido un ejemplo de compromiso con el cuidado de la naturaleza y del entorno rural.

Y nadie como un ganadero, que vive y trabaja en plena naturaleza, para entender la importancia de cuidar el medio ambiente y de mantener un modelo basado en ganaderías familiares que aseguran el bienestar animal, la rentabilidad de sus negocios, el relevo generacional y la vida en familia.

Del prado a la mesa

Pero el trabajo en los prados es el primer eslabón de una larga cadena hasta que los productos de la marca llegan a la mesa, y en eso Central Lechera Asturiana también ha sido pionera en adoptar un plan de sostenibilidad integral, que persigue reducir al máximo el impacto ambiental de su actividad: Elaborar los mejores productos posibles; lácteos 100% naturales sin aditivos artificiales que respeten la esencia natural de la leche Central Lechera Asturiana. Un compromiso global con las familias ganaderas, con el planeta y con el consumidor.

Qué es ser una marca sostenible

¿Y tú? ¿Sabes identificar una marca o empresa sostenible? Ningún organismo público ha creado un certificado que identifique los productos sostenibles desde todos los puntos de vista; económico, ambiental y social. Y por eso, las empresas han buscado su camino con el sello B-Corp.

Marcas sostenibles con sello propio

Las compañías B-Corp son firmas que promueven “una economía más inclusiva y sostenible para todas las personas y el planeta”. Un club al que sólo pertenecen las marcas “con los más altos estándares de desempeño social y ambiental, transparencia pública y responsabilidad legal y se les exige que legalmente tengan en cuenta en la toma de decisiones a sus trabajadores, clientes, proveedores, comunidad y el medio ambiente”.

En España hay 160 empresas con la certificación B-Corp; 25 son de Alimentación y Bebidas. Corporación Alimentaria Peñasanta, grupo propietario de la marca Central Lechera Asturiana, fue la primera de las dos únicas corporaciones lácteas de España B Corp en lograr esta certificación.

Pioneros en lanzar un tapón sostenible

El sello B-Corp es una creación reciente, pero en ocasiones reconoce una larga trayectoria sostenida en el tiempo. Central Lechera Asturiana es de esas marcas que lleva comprometida con la sostenibilidad desde que empezó a dar sus primeros pasos. De hecho, nació como una cooperativa de ganaderos que defendían un precio justo para su leche, y hasta hoy.

La marca láctea asturiana ha sido siempre una empresa pionera en incorporar las más recientes innovaciones en “materiales para la fabricación de envases sostenibles que permitan reducir su huella de carbono” y ha sido pionera una vez más al lanzar los primeros briks con tapones unidos al envase en España.