Por qué es bueno tomar leche después de hacer ejercicio

La leche es un alimento muy completo y, por lo tanto, una bebida muy recomendable para deportistas; no sólo para rehidratarse, sino también como fuente de energía, proteínas,

vitaminas y minerales.

Contiene casi un 90% de agua. Además, es rica en proteínas que ayudan a que el músculo se recupere más rápidamente, hidratos de carbono para reponer la pérdida de energía que se produce durante el ejercicio, y minerales como el calcio que interviene en la contracción muscular, así como otros minerales que reemplazan las sales perdidas a través del sudor.

Habitualmente, recibimos recomendaciones sobre el consumo de líquidos antes, durante y después del ejercicio físico, y por norma general, estas recomendaciones se centran en el agua o las bebidas isotónicas, pero la leche es también una buena opción para consumir tras el ejercicio.

Según la intensidad del ejercicio que hayamos practicado, podemos tomar 1 ó 2 vasos de leche y disfrutar de todos sus nutrientes.

No podemos olvidar que la alimentación y la hidratación son imprescindibles a la hora de hacer ejercicio. Además de la leche, los hidratos de carbono como la pasta, el arroz, la patata, el pan… nos darán la energía que necesita nuestro cuerpo para afrontar ese ejercicio que vamos a realizar.

Un error muy común es pensar que si queremos perder peso, debemos hacer ejercicio en ayunas para así “gastar de lo que nos sobra”, pero lo cierto es que el ejercicio en ayunas nos provoca una sensación de fatiga además de aumentar los factores de riesgo principalmente a nivel cardiovascular.

No olvides que la hidratación es fundamental, así que no esperes a tener sed.

¿Tienes algún plan de ejercicios que siempre te funcione? ¡¡Cuéntanos!!