Vamos a preparar un clásico que hace las delicias de todos, ¡con una buena tarta de chocolate siempre se acierta! Esta receta de tarta de chocolate es muy sencilla y se convertirá en la opción perfecta para los postres y los cumpleaños de toda la familia. ¿Te animas?
Desde su origen en Europa a finales del siglo XIX y principios del XX, la tarta de chocolate se ha convertido en un postre internacional. Existen multitud de versiones de esta receta que se preparan con las diferentes variedades de chocolate (blanco, negro, con leche…) y se combinan con ingredientes muy diversos para obtener resultados realmente sabrosos. Nosotros hemos seleccionado esta receta que, además de sencilla, tiene un sabor insuperable. ¡Se te hará la boca agua!
Para ahorrar tiempo, lo primero que tenemos que hacer es precalentar el horno a 170º. Mientras se calienta prepararemos la cobertura. Para ello calentamos la nata y cuando rompa a hervir la vertemos sobre el chocolate troceado. Tras dejarlo reposar durante 30 segundos, lo removemos con suavidad para que el chocolate se derrita y se mezcle con la nata creando una ganache. Una vez bien mezclado lo dejamos reposar y lo metemos en la nevera en cuanto podamos.
El siguiente paso es preparar el bizcocho. Primero mezclamos el zumo de limón con la leche y reservamos. Después tamizamos la harina, el bicarbonato, la sal y el cacao y reservamos también. Mezclamos la mantequilla (que debe estar a temperatura ambiente) con el azúcar hasta que quede una mezcla y luego añadimos los huevos uno a uno. Una vez hemos mezclado estos ingredientes, añadimos la mitad de la leche y de la harina y mezclamos bien. Cuando estén bien integrados añadimos el resto de la leche y de la harina. De esta manera conseguimos una mezcla ligera y sin grumos. La colocamos en un molde y horneamos durante 35-40 minutos.
Una vez listo el bizcocho, sacamos el molde del horno y lo dejamos reposar sobre una rejilla durante 10 minutos. Pasado este tiempo, desmoldamos y dejamos que se enfríe completamente sobre la rejilla. Mientras el bizcocho acaba de enfriarse preparamos el relleno y cobertura. Sacamos el ganache completamente frío de la nevera y lo montamos de la misma forma que montamos normalmente la nata.
Cuando el ganache está montado y el bizcocho frío lo cortamos en capas. Después vamos rellenando cada una de las capas con el ganache. Empezamos poniendo una base de bizcocho, cubrimos con la crema de chocolate y ponemos encima otra capa de bizcocho. Así hasta completar todas las capas.
Una vez rellenas todas las capas del bizcocho cubrimos la parte superior y los laterales de la tarta de chocolate con el mismo ganache. ¡Y ya solo queda disfrutarla muuucho! ?
Para rellenar las distintas capas de la tarta puedes ayudarte de una manga pastelera, así como para decorar la parte exterior y dejar volar tu creatividad.
Si lo que buscas es una presentación espectacular puedes adornar la parte superior con fresas o grosellas, que combinan a la perfección con el chocolate. Y para los fans de los contrastes nada mejor que unos trocitos o rayadura de naranja.
No te olvides de tamizar la harina, así evitarás que se formen grumos y conseguirás una textura mucho más ligera y esponjosa en el bizcocho.
No te olvides de sacar todos los ingredientes de la nevera antes de empezar a preparar tu tarta de chocolate. De esta forma, se mezclarán con más facilidad y obtendrás un resultado excelente.
Si quieres darle un toque diferente a la tarta, puedes combinar las distintas capas de chocolate con alguna de mermelada de frutas (fresa, naranja, albaricoque...) para obtener un contraste de sabores delicioso.
