BIZCOCHO DE NATA Y MANTEQUILLA

Ingredientes

330 g	Harina de trigo
250 g	Azúcar
200 ml	Nata para Montar Central Lechera Asturiana
150 g	Mantequilla Dorada Especial para Repostería Central Lechera Asturiana
4	Huevos de talla L
50 ml	Leche Entera Central Lechera Asturiana
15 g	Levadura en polvo
	Azúcar glas
	Mantequilla Tradicional Central Lechera Asturiana para untar el molde

Postre

4

50 minutos

Baja

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CÓMO PREPARAR BIZCOCHO DE NATA Y MANTEQUILLA

Antes de nada, preparamos el molde en el que hornearemos el bizcocho. Untamos bien la Mantequilla Tradicional Central Lechera Asturiana por el fondo y los lados del molde, espolvoreamos un poco de harina y reservamos.
Precalentamos el horno a 180 grados mientras preparamos el bizcocho.
Mezclamos la Mantequilla Dorada Especial para Repostería Central Lechera Asturiana y el azúcar en un bol con unas varillas eléctricas.
Separamos las yemas de las claras del huevo y las añadimos al bol. Batimos de nuevo para integrarlas bien con la mezcla anterior.
A continuación, añadimos la Nata para Montar Central Lechera Asturiana y la Leche Entera Central Lechera Asturiana. Volvemos a batir durante un par de minutos.
Mezclamos la harina y la levadura en un bol.
Agregamos harina y levadura poco a poco a la mezcla líquida utilizando un tamiz o un colador para darle esponjosidad al bizcocho.
Integramos poco a poco con unas varillas a baja velocidad.
En otro bol aparte, batimos las claras a punto de nieve y las unimos a la masa, mezclando con movimientos envolventes.
Vertemos la masa sobre el molde y lo horneamos a 180 grados durante 40 minutos.
Una vez pasado este tiempo comprobamos con ayuda de un palillo si el bizcocho está cocido. Si no es así, lo dejamos unos 10 minutos más sin dejar de vigilarlo para que no se queme.
Retiramos el bizcocho del horno y lo dejamos reposar un poco antes de desmoldarlo. Cuando esté bien templado, espolvoreamos azúcar glas para decorar. ¡Y listo para disfrutar!

Recomendaciones

Para conseguir un bizcocho aireado y esponjoso, es necesario que los ingredientes y los utensilios estén a temperatura ambiente. Por eso, es importante sacar de la nevera la mantequilla, la nata, los huevos y la leche tiempo antes de ponernos con la receta.
Es fundamental no abrir la puerta del horno hasta que pasen los primeros 40 minutos. Los cambios de temperatura pueden hacer que el bizcocho se baje y el resultado sea menos sabroso.