La mejor nata para hacer tarta de queso o ‘cheesecake’

Hay postres que nunca fallan. La tarta de queso es uno de ellos. Puede ser cremosa, ligera, intensa, dulce o con un toque ácido, pero lo que todas comparten es esa capacidad de hacernos felices en cada bocado. Es un clásico que nunca pasa de moda y que gusta a todo el mundo. Eso sí: para que salga realmente bien, hay que cuidar cada ingrediente con mimo y atención. Y si hay uno que marca la diferencia de manera decisiva, ese es, sin duda, la nata.

Si alguna vez te has preguntado cuál es la mejor nata para hacer tarta de queso, te vamos a ayudar a resolver todas tus dudas. Te contamos qué tipo necesitas, qué tener en cuenta al elegirla y cómo sacarle todo el partido para lograr un postre suave, cremoso y con un sabor auténtico. Una buena elección de la nata puede ser la clave entre un resultado simplemente correcto y una tarta de queso espectacular.

¿Qué tipo de nata se utiliza para la tarta de queso?

Lo más habitual, y también lo más recomendable, es usar nata líquida para montar, es decir, aquella que contiene al menos un 35% de materia grasa. Este tipo de nata aporta la textura y cremosidad que buscamos en una buena tarta, especialmente si se combina con otros ingredientes fundamentales como el queso crema, el mascarpone o incluso la ricotta.

La cantidad de materia grasa es un factor clave: no solo potencia el sabor del postre, sino que ayuda a que la mezcla quede homogénea, sin grumos, y que cuaje correctamente tanto durante el horneado como en las versiones que se preparan en frío. Una nata con suficiente grasa facilita que el batido sea más consistente y que el interior de la tarta tenga esa untuosidad tan característica.

Si utilizas una nata para montar de calidad, como nuestra nata de Central Lechera Asturiana, notarás la diferencia desde el primer momento en que mezcles los ingredientes: la textura será más sedosa, la mezcla más estable y el resultado final, mucho más apetecible.

¿Se puede usar nata para cocinar en la tarta de queso?

Técnicamente, sí, pero no es lo más recomendable si quieres conseguir una tarta de queso perfecta. La nata para cocinar tiene un contenido de grasa más bajo, generalmente entre un 18%, y está pensada principalmente para preparar salsas o platos salados, donde no es necesario que aporte cuerpo ni una textura firme. 

En una tarta de queso, el uso de nata para cocinar puede hacer que la mezcla quede demasiado líquida, que tarde más en cuajar o que pierda esa cremosidad irresistible que buscamos. Además, al tener menos grasa, también se pierde parte del sabor, que tiende a ser más suave y menos intenso.

En resumen: si tienes prisa o solo dispones de nata para cocinar en casa, podrías intentarlo. Pero si quieres un resultado que de verdad impresione a tus invitados (y a ti mismo), lo ideal es optar por una nata para montar de calidad, rica en grasa y sin aditivos artificiales innecesarios.

Nata líquida para tarta de queso: ¿Cuál es la mejor opción?

No todas las natas líquidas son iguales. A la hora de elegir, lo más importante es fijarse en el contenido de grasa (mínimo 35%) y en la calidad de los ingredientes. Asegúrate de elegir una nata que no contenga aditivos ni estabilizantes artificiales, ya que estos pueden alterar tanto el sabor como la textura del postre.

En Central Lechera Asturiana, nuestra nata líquida para montar está elaborada únicamente con nata de leche, sin añadidos artificiales ni conservantes. Esto no solo mejora la textura de la mezcla, sino que además te permite tener el control total sobre la dulzura, el sabor y la consistencia de la tarta de queso. Así podrás ajustar la receta exactamente a tu gusto.

Ya sea una receta tradicional de tarta de queso al horno o una versión más fresca tipo «cheesecake» sin hornear, nuestra nata se complementa a la perfección con los demás ingredientes, garantizando un acabado suave, estable y lleno de sabor.

Además, al ser una nata natural, puedes aprovechar su sabor auténtico para crear variantes: añadir un toque de vainilla, de ralladura de limón o incluso de chocolate blanco. La calidad de la nata es la base que realza cualquier matiz que quieras incorporar.

Elige los mejores ingredientes para un postre perfecto

¿Ya tienes tu receta favorita lista para poner en práctica? Pues ahora solo te falta lo más importante: elegir bien los ingredientes. Porque en un postre tan sencillo y elegante como la tarta de queso, cada pequeño detalle cuenta.

Optar por una nata de calidad marcará la diferencia en el resultado final. Si buscas un sabor auténtico, una textura perfecta y un acabado de diez, confía en nuestra nata para montar. Descubre más sobre las natas de Central Lechera Asturiana o inspírate con alguna de nuestras recetas para que tu próxima tarta de queso sea inolvidable.

¡Manos a la obra y a disfrutar!