¡Viva la pasta! Unos ricos espaguetis con una buena salsa pueden conquistar el paladar de cualquiera, y estamos seguros de que estos espaguetis con espinacas y nata lo harán. La pasta es un plato súper versátil, podemos combinarlo con cientos de salsas y experimentar con nuevas combinaciones. ¿Te animas con esta receta?
Lo primero que haremos será poner una olla grande al fuego con agua. Añadimos sal y llevamos a ebullición. Cuando hierva, metemos los espaguetis, removemos para que no se peguen y cocemos hasta que esté “al dente”.
Mientras tanto, picamos las cebollas y el diente de ajo muy finitos y los ponemos en la sartén a pochar con muy poco aceite. Cuando estén bien tiernos y doraditos añadimos las espinacas frescas bien lavadas y dejamos que se cocinen durante unos 5 minutos.
Añadimos la nata a la sartén y mezclamos con el resto de los ingredientes. Salpimentamos al gusto y dejamos que se cocine y reduzca un poco la nata para que quede más cremosa. Unos 5 minutos a fuego medio será suficiente.
Cuando esté lista la pasta, escurrimos bien bien todo el agua y los volcamos a la sartén con la salsa de las espinacas. Removemos bien para que se incorporen todos los sabores… ¡Y listo!
Para saber si la pasta está lista existe un truco muy divertido: saca un espagueti de la olla ¡y tíralo contra una pared!. Si se queda pegado y no se cae, está listo.
Añade un poco de queso parmesano rallado ¡y alucina!
Para que la pasta no se pegue es imprescindible calcular el agua que necesitamos. Multiplica los gramos de pasta que vas a cocer por 10 y obtendrás los mililitros de agua que necesitas (100g de pasta-1l de agua).
¿Cómo calcular la sal? Fácil: una cucharada de sal (1,5g) por cada litro de agua.