Hábitos saludables ¿Cuándo empezaré a notar los cambios?

Hacer ejercicio, empezar a comer bien, dejar sustancias tóxicas como el tabaco… Son hábitos saludables que como estudiar idiomas nos planteamos a menudo a lo largo de nuestra vida, y sobre todo, en determinadas épocas como el inicio del año o del curso o la llegada de la primavera. 

Es tan frecuente hacerse esos buenos propósitos como tener la tentación de abandonarlos unas semanas después. Lo primero que debemos tener en cuenta para conseguirlo es que es importante que nos mentalicemos y nos planteemos un cambio de rutinas, hacia una vida más saludable. 

Llevar una dieta equilibrada y saludable, descansar más de 7 horas diarias, realizar ejercicio regular y evitar ciertas sustancias tóxicas son algunos de esos hábitos saludables que mejorarán tu calidad de vida desde el primer día. Sí, tu organismo reacciona muy rápido. Algunos efectos no son tan evidentes a la vista, pero están ahí y tienen su importancia. Sorpréndete y descubre cuáles son ¡Te ayudará a conseguir tus objetivos sin desanimarte!

1. Alimentación saludable y natural

La alimentación juega un papel fundamental dentro de una vida saludable y es una de las mejores formas de prevenir toda clase de enfermedades. ¿Cuándo notarás los primeros cambios en tu cuerpo? Enseguida.

La alimentación saludable es un compromiso a largo plazo porque no consiste en hacer dieta, régimen o buscar efectos inmediatos y parciales, como la pérdida de peso, tan típicos de las llamadas operaciones bikini. Se trata de mantener en el tiempo una alimentación equilibrada y variada, basada en alimentos naturales, que aporten los nutrientes que tu cuerpo necesita a lo largo de tu vida, en sus diferentes etapas y momentos vitales. 

Las primeras semanas

¿Cuándo empezarás a notar los efectos? En las primeras semanas notarás:

  • Mejor descanso. La dieta saludable y equilibrada facilita la conciliación del sueño y un descanso de mayor calidad, por lo que es probable que en pocos días notes que te despiertas más descansado. 
  • Menos estrés. Unido a lo anterior y a que tu cuerpo recibirá todos los nutrientes que necesita, tendrás más energía y menos estrés. En muy poco tiempo te notarás más contento.
  • Mejores digestiones. Especialmente si tienes molestias intestinales o gástricas, la mejora será muy rápida. El aporte suficiente de vegetales y fibra te hará sentir menos pesado, y serás mucho más regular.
  • Piel, pelo y uñas. La salud de la piel, el pelo y las uñas son un reflejo de una buena alimentación, por lo que su aspecto mejorará en los primeros días siguiendo una alimentación saludable.

¿Y a largo plazo? Dependiendo de cómo sea tu alimentación actual, es fácil que en un mes notes grandes cambios, también en tu peso, pero sobre todo, una dieta saludable es una de las mejores prácticas para asegurarte una vida sana, larga y feliz.

2. Descansar más de 7 horas diarias

Dormir bien es fundamental para tener una buena salud. Seguramente, cuando lo haces, lo notas al día siguiente: Tienes más energía, mejor humor, rindes más… Una buena rutina de descanso con entre 7 o 10 horas diarias tiene efectos inmediatos y evita muchas enfermedades a largo plazo. ¿Qué notarás durante las primeras semanas? Esto es lo que tu cuerpo hace cuando duermes bien y pasas por todas las etapas del sueño: 

  • Reduce la secreción del cortisol, la llamada hormona del estrés.
  • Equilibra las hormonas de la saciedad y del apetito.
  • Relaja los músculos y te da la energía necesaria para funcionar todo el día.
  • Resetea tu cerebro para pensar más rápido y te ayuda a aprender y asimilar lo que te sucede.
  • Fortalece tu sistema inmune ante las enfermedades.
  • Depura el organismo de agentes tóxicos.
  • Fortalece tu corazón, que descansa para seguir funcionando todos los días de tu vida.

Diversas investigaciones apuntan a que a partir de los 2 años, una larga duración del sueño ayuda a evitar la obesidad, hiperactividad, impulsividad y el desarrollo cognitivo bajo. 

3. Actividad física

Hacer ejercicio de forma regular es una vacuna frente a muchas de las enfermedades no transmisibles más frecuentes y tiene efectos inmediatos. Al margen de las agujetas, que evitarás realizando ejercicios de estiramiento adecuados y empezando a hacer ejercicio progresivamente, estos serán los cambios que notarás:

  • Primer día. Con una sesión de 30 minutos las funciones cerebrales y la plasticidad del cerebro cambian, mejorando el aprendizaje, la memoria y la coordinación motora. Además, tendrás más energía y te sentirás mejor.
  • 1 semana. Si realizas ejercicio de manera constante durante 7 días, tu organismo empezará a producir mitocondrias. Estos órganos celulares son los encargados de convertir los carbohidratos, las grasas y las proteínas en combustible para los músculos.
  • A partir de 6-8 semanas. Notarás cambios evidentes en tu cuerpo y tu tono muscular. Tus mitocondrias aumentarán un 50% y tendrás mejor condición física y más resistencia.
  • 1 año. Tus huesos serán más densos y reducirás el riesgo de osteoporosis

4. Dejar sustancias tóxicas

Entre las sustancias tóxicas se encuentran el alcohol y el tabaco, y otras drogas. Dejar el tabaco es una de las mejores decisiones que puedes tomar en tu vida. El alcohol aporta además de calorías vacías, así que cuanto menos consumas, mejor. 

¿Cuándo comienzan los cambios en el organismo al dejar el alcohol? Muy pronto.

  • 24 horas. Se normaliza el nivel de azúcar en sangre, descansarás mejor y tendrás más energía. 
  • 2 semanas. Al dejar de consumir calorías vacías, perderás peso.
  • A largo plazo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se reduce el riesgo de sufrir numerosos tipos de cáncer. 

¿Y el tabaco? La deshabituación puede resultar dura, pero tiene tantas ventajas y tan inmediatas que compensa desde el primer día:

  • Primeras horas. La concentración de monóxido en sangre comienza a disminuir y el ritmo cardíaco y la presión arterial recuperan los niveles normales. 
  • Semanas después. Tu circulación mejora y la tos disminuye. 
  • Meses después. La función pulmonar mejora notablemente. 
  • Tras varios años. Tienes menos riesgo de padecer cáncer, enfermedades cardiovasculares o crónicas. 

Como puedes ver, comprometerse con unos hábitos de vida saludable siempre compensa. 

Si quieres llevar una vida más saludable, descubre nuestra Infografía Consejos para una Alimentación Saludable y pon a prueba el poder del cambio.