La palabra albóndiga la hemos heredado del árabe, «albúnduqa», ya que fueron ellos los que trajeron a la península las primeras bolas de carne, que preparaban generalmente fritas en aceite.
En cada lugar la receta es diferente. Pueden hacerse cocidas en caldo, en salsas, al horno, rebozadas y fritas. Las albóndigas siempre triunfan, ya que gustan a todo el mundo. Pero no solo las de carne. Podemos hacer albóndigas con pescado, que están igual de buenas.
En esta receta te enseñamos a preparar unas albóndigas de merluza cocinadas en salsa que están de rechupete. Estas albóndigas son un segundo plato o principal muy agradable en caliente. E incluso en frío, un par de albóndigas pueden ser un aperitivo o un tentempié excelente. Si quieres una guarnición, puedes acompañarlas con arroz.
¿Te han entrado ganas de preparar unas deliciosas albóndigas? ¡Vamos a allá!
Si quieres aprender nuevas recetas con pescado, en el blog de recetas te contamos cómo preparar merluza con gulas, una receta perfecta para toda la familia. Y si buscas un plato fácil de preparar, no te pierdas la mejor receta de merluza al papillote.
Empezamos por la salsa. Como bien sabrás, el sofrito es la base de todas las salsas, por lo que debemos tener paciencia y dejar que los ingredientes se pochen bien. Lo primero que haremos será cortar el ajo y la cebolla en brunoise, bien finitos.
Después, los ponemos a rehogar en una cacerola con un poco de aceite de oliva a fuego medio-bajo. Sabremos que está en el punto indicado cuando la cebolla esté marroncita y casi transparente.
En ese momento, bajamos el fuego y añadimos una cucharada de harina de trigo y dejamos que se cocine un poco.
Mientras tanto, pelamos el tomate, le sacamos la pulpa y lo cortamos en daditos pequeños para añadirlos a la sartén junto con el caldo y el vino blanco.
Ponemos la tapa de la cacerola medio ladeada, de modo que quede tapado pero con un espacio para que salga el vapor, y dejamos que se cocine unos 20 minutos a fuego suave.
Retiramos del fuego, salpimentamos y trituramos nuestra salsa con una batidora. ¡Ojo con las salpicaduras calientes!
Por otro lado, ponemos a remojar las rebanadas de pan de molde con la Leche Suprema Central Lechera Asturiana.
En una tabla, con un cuchillo bien afilado, picamos lo máximo posible la merluza y le añadimos las rebanadas de pan empapadas en leche.
Picamos también lo más fino posible el ajo picado y el perejil y los incorporamos a la merluza.
Añadimos una clara de huevo y salpimentamos nuestra masa.
Una vez lista la masa para hacer albóndigas de merluza, empezamos a hacer bolitas.
Batimos el huevo y la yema que quedaban y los utilizamos para rebozar las albóndigas. Pasamos las bolitas que hemos preparado por la harina y por el huevo.
En una sartén con aceite de oliva bien caliente las tostamos un poco.
Una vez tengamos las albóndigas de merluza doraditas, las añadimos a la salsa en una cacerola.
Dejamos que se cocinen 15 minutos a fuego medio con la cacerola tapada. ¡A disfrutar!
Como acompañamiento, puedes servirlas con un poco de arroz, patatas o una buena ensalada.
Humedeciendo previamente las manos evitarás que se te pegue la masa a los dedos mientras haces las bolitas.
Procura hacer albóndigas en gran cantidad, podrás congelarlas para otra ocasión, aguantan perfectamente.
