¿Hacemos una receta de croquetas original y diferente? Croquetas líquidas de queso Cabrales, para disfrutar el sabor intenso del más famoso queso asturiano en una receta suave que gusta a todo el mundo.
Son increíbles, porque el queso quedará derretido en el centro, y las croquetas explotarán en tu boca en una mezcla maravillosa de sabores y texturas que se fundirán.
Pon el broche de oro a tu mesa con esta receta con queso Cabrales. ¡Vamos allá!
Para empezar ponemos a hidratar las hojas de gelatina en agua fría.
Mientras vamos preparando la masa de las croquetas. Para ello, ponemos una olla al fuego con la mantequilla para que se vaya derritiendo.
Añadimos la cebolla picada muy fina y la sofreímos.
Cuando esté tierna, añadimos la harina, removemos un par de minutos para que se cocine y vertemos el caldo de pollo mientras lo mantenemos a fuego lento.
A continuación, añadimos el Queso Cabrales D.O.P. Maestro Quesero.
Echamos sal y pimienta al gusto y añadimos la gelatina que hemos hidratado y la nata.
Mantenemos al fuego removiendo todo el tiempo con unas varillas hasta que vaya espesando y quede bien ligada la masa de croquetas.
Dejamos enfriar la masa y una vez fría hacemos la forma de nuestras croquetas.
Cortamos la pasta filo en trozos que nos permitan envolver las bolas de masa de croquetas.
Siguiendo este orden: rebozamos las croquetas en harina, las pasamos por huevo batido y una vez más por el pan rallado.
Después, las freímos en abundante aceite muy caliente.
Cuando estén doraditas, las vamos colocando en un plato.
Dejamos que enfríen un poco para que no quemen y, ¡a por ellas!
¡No pases de más tus croquetas para que el queso quede líquido en el interior! ¡Te encantarán!
Para que te queden las croquetas fritas al punto perfecto, pon en una sartén abundante aceite de oliva y caliéntalo a una temperatura de 175-180ºC. El truco para saber si el aceite está a esa temperatura es ver si al echar la primera croqueta aparecen burbujas alrededor.
Cuando termines de freír las croquetas, recuerda colocarlas en una bandeja con papel absorbente, como el de cocina. ¡Así absorberá el excedente de aceite!
