Una gran variedad de pescados pueden provocar esta alergia. Incluso la inhalación del vapor de cocción puede provocar la aparición de los síntomas. La primera manifestación clínica puede aparecer a cualquier edad, pero, suele ser más común en los dos primeros años de vida, normalmente coincidiendo con la introducción del pescado en la dieta del niño. El alérgeno principal del pescado es una proteína llamada parvalbúmina que se encuentra e las células musculares del pescado. Son proteínas termoestables, esto quiere decir que son resistentes al calor y no se destruyen al cocinar el pescado.
En España, los pescados más frecuentes que provocan alergias son: La merluza, gallo, sardina, bacalao o pescadilla.
En cuanto los síntomas son similares al resto de alergias alimentarias. Suelen aparecer de manera inmediata tras la ingestión, contacto o inhalación de los vapores de la cocción del pescado. Comienzan con picor en la zona de boca y farínge, urticaria. Son frecuentes también los síntomas respiratorios, como rinitis, conjuntivitis y crisis de asma. En los casos más graves se puede desarrollar un shock anafiláctico, viéndose comprometida la vida del paciente.
El pescado se puede encontrar formando parte de muchos alimentos y otro tipo de productos (P.ej.: medicamentos, bebidas, gelatinas, harinas de pescado, etc.). Párate y lee cuidadosamente la composición de los alimentos y productos que se consumen.
Cuidado con la contaminación cruzada ocurre a menudo en los restaurantes. En la cocina, el pescado puede entrar en otros alimentos si el personal usa las mismas superficies, utensilios (como cuchillos, tablas de cortar o sartenes), o bien el mismo aceite, para preparar y cocinar el pescado y otros alimentos.