El azafrán, más allá de un condimento en nuestra cocina.
Además de su uso gastronómico, el azafrán tiene antecedentes históricos como fármaco que ahora, la comunidad científica, vuelve a vislumbrar.
En grandes cantidades, el azafrán tiene efectos narcóticos. No es extraño, por tanto, que en los últimos años la comunidad científica se haya empezado a interesar por los efectos sobre los estados de ánimo que provoca la especia. Algo que, ya se conocía desde la Edad Media.
Su uso más extendido era como remedio para la melancolía a través de una especie de pequeñas píldoras en las que se mezclaban los estigmas con melaza, generando un equivalente de lo que hoy sería una dosis de Prozac.
¿Puede el azafrán ayudarnos a superar la tristeza?
Las evidencias indican que sí. La clave parece estar en tres compuestos: la crocina, la crocetina y el safranal, responsables también de su color y de su sabor. Ya en 2017, Adrian Lopresti, psicólogo clínico e investigador en la Universidad de Munich, publica el artículo: “Efficacy of curcumin, and a saffron/curcumin combination for the treatment of major depression: A randomised, double-blind, placebo-controlled study”, en la revista Journal of Affective Disorders. En él, recopilaba la información publicada en varios estudios que analizan las propiedades antidepresivas de la especia. Según el experto, los tratamientos farmacológicos activos que comprenden diferentes dosis de curcumina y curcumina / azafrán combinados son efectivos para reducir los síntomas depresivos y ansiolíticos en personas con trastorno depresivo mayor.
Lopresti afirma que, a diferencia de los inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina (los medicamentos más utilizados para este fin), no se conoce exactamente cómo actúa el azafrán sobre nuestro cerebro. Con todo, el científico asevera existen suficientes evidencias como para emplearlo como tratamiento.
Nuevas evidencias
De nuevo, es Lopresti quien encabeza un estudio donde el azafrán sale fortalecido como antidepresivo. Esta vez, se publica en la revista Journal of Psychopharmacology el trabajo: “Efficacy of a standardised saffron extract (affron®) as an add-on to antidepressant medication for the treatment of persistent depressive symptoms in adults: A randomised, double-blind, placebo-controlled study”.
En este estudio, los participantes se dividieron en dos grupos , uno tomaba placebo y otro un extracto de azafrán. Los participantes debían estar físicamente sanos, tener entre 18 y 65 años. Además, debían tomar una dosis estable (al menos ocho semanas) de un solo antidepresivo farmacéutico. Como resultado, los síntomas depresivos disminuyeron más en los participantes que tomaron azafrán en comparación con un placebo. Concretamente, con reducciones de 41 y 21%, respectivamente. Así, la administración complementaria de extracto de azafrán ocho semanas se asoció con una mejoría mayor en los síntomas depresivos.
Como conclusión, este estudio indica que el azafrán podría usarse como un suplemento natural administrado al comienzo del tratamiento antidepresivo. Esto aumentaría la efectividad y posiblemente reducir los posibles efectos adversos que a veces se experimentan cuando se recetan antidepresivos.
Fuente:
Adrian L.Loprestia y Peter D.Drummonda. (2017). Efficacy of curcumin, and a saffron/curcumin combination for the treatment of major depression: A randomised, double-blind, placebo-controlled study. Journal of Affective Disorders, Volume 207, Pages 188-196.
Adrian L Lopresti, Stephen J Smith, Sean D Hood y Peter D Drummond. (2019). Efficacy of a standardised saffron extract (affron®) as an add-on to antidepressant medication for the treatment of persistent depressive symptoms in adults: A randomised, double-blind, placebo-controlled study. Journal of Psychopharmacology, Volume: 33 (número: 11), Pages 1415-1427
Gonzalo de Diego Ramos. (2018). Los asombrosos efectos que tiene el azafrán sobre nuestro cerebro. Alimente.