
La leche sin lactosa se ha convertido en una opción habitual en los supermercados y está pensada para responder a una necesidad concreta: permitir que aquellas personas con malabsorción e intolerancia a la lactosa puedan seguir consumiendo lácteos. Pero ¿qué beneficios tiene la leche sin lactosa? ¿Y qué diferencias hay entre los distintos tipos de leche sin lactosa?
¿Qué es la lactosa?
La lactosa es el principal azúcar o carbohidrato de la leche. Está formada por dos azúcares más sencillos (monosacáridos): glucosa y galactosa. Para digerirla, el cuerpo necesita una enzima llamada lactasa, que se produce en el intestino delgado. En muchas personas, tras la lactancia, la actividad de esta enzima disminuye paulatinamente, por lo que la lactosa llega intacta al intestino grueso donde es fermentada por las bacterias, lo que puede provocar síntomas como hinchazón, gases o diarrea.
Este fenómeno se conoce como lactasa no persistente (LNP), y es el patrón genético más común a nivel mundial. De hecho, se estima que alrededor del 68 % de la población mundial presenta algún grado de malabsorción de lactosa. Sin embargo, no todas estas personas desarrollan síntomas. La intolerancia a la lactosa solo se produce cuando la malabsorción genera molestias gastrointestinales tras el consumo de alimentos con lactosa. La prevalencia de LNP varía: es muy baja en poblaciones del norte de Europa, donde tradicionalmente el consumo de lácteos es mayor, pero muy alta en muchas regiones de Asia, África y América del Sur. En España, se estima alrededor del 35 % de los adultos sanos tienen algún grado de hipolactasia.
Beneficios de la leche sin lactosa para adultos
La leche sin lactosa permite a los adultos con intolerancia a la lactosa mantener el consumo recomendado de lácteos (3 lácteos al día), sin necesidad de eliminarlos de la dieta, y disfrutar de todos sus beneficios, pero sin experimentar los síntomas asociados (gases, hinchazón, diarrea…). Desde el punto de vista nutricional, la leche sin lactosa es comparable a la leche convencional. La única diferencia es que se descompone la lactosa dando lugar a glucosa y galactosa. Esto permite que personas con malabsorción puedan digerirla sin molestias.
Los beneficios del consumo de leche sin lactosa para la salud son los mismos que los derivados de la leche tradicional, ya que conserva todos nutrientes, a excepción de la lactosa. Es decir, la leche sin lactosa, al igual que la leche tradicional, es fuente de proteínas de alta calidad y calcio de fácil absorción, ambos nutrientes esenciales para la salud ósea y muscular, entre otras importantes funciones. Además, aporta también vitaminas del grupo B, como la B2 y la B12 y, en menor medida, minerales como el fósforo, el potasio, el yodo, el zinc, el magnesio o el selenio.
Beneficios de los distintos tipos de leche sin lactosa
Dentro de los distintos tipos de leche sin lactosa, en Central Lechera Asturiana disponemos de tres variedades distintas: Leche Entera sin lactosa, Leche Semidesnatada sin lactosa y Leche Desnatada sin lactosa.
- Leche Entera sin lactosa: con todos los valores nutricionales propios de la leche, pero sin lactosa. Es adecuada para personas intolerantes que no necesitan restringir el consumo de grasa y buscan un perfil nutricional completo.
- Leche Semidesnatada sin lactosa: aunque contiene menos grasa que la leche entera, conserva el resto de nutrientes propios de la leche. Es una opción adecuada y equilibrada para quienes buscan reducir el consumo de grasa y son intolerantes a la lactosa.
- Leche Desnatada sin lactosa: contiene menos del 0,5 % de grasa, lo que implica una reducción significativa. Sin embargo, mantiene el contenido del resto de nutrientes y beneficios de la leche: calcio, proteínas, vitaminas hidrosolubles y minerales. Está indicada para personas intolerantes a la lactosa que deben limitar el consumo de grasa.
Todas estas variedades permiten a las personas con intolerancia a la lactosa seguir beneficiándose de los nutrientes de la leche sin necesidad de eliminar los lácteos de su dieta. Además, al estar disponibles en diferentes formatos, facilitan la elección según las necesidades nutricionales y preferencias individuales.
Bibliografía
Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD). Puesta al día en común en la intolerancia a la lactosa. 1ª ed. Madrid: FEAD; 2017. ISBN: 978-84-617-6370-2. Disponible en: https://admin.sepd.es/storage/SEPD_Lactosa.pdf
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Dekker PJT, Koenders D, Bruins MJ. Lactose-free dairy products: Market developments, production, nutrition and health benefits. Nutrients. 2019;11(3):551. Disponible en: http://dx.doi.org/10.3390/nu11030551